Buenas tardes a todos, interrumpo mi tarea productiva para tomar un merecido descanso después de estar todo el fin de semana dale que te pego, ayer, cuando terminé de trabajar por la tarde, me puse a leer un libro que me compré este verano que habla de la maldita procrastinación, como sabéis la procrastinación no es un defecto o un mal hábito, es un mecanismo de defensa que usamos para no tener que enfrentarnos al dolor o mejor dicho, miedo de atacar a un trabajo demasiado grande o dificultoso, pero cuando una amenaza mayor, la fecha límite acecha, el cliente o mi jefe me lo va a pedir, entonces, como ese peligro es mayor, nos da fuerza y nos ponemos, vencemos el otro miedo a enfrentarnos y lo hacemos en el último minuto, pero con un estrés que te va matando. El problema es cuando esto se convierte en un hábito, entonces te hace sentir culpable y aparecen los “Tendría que…” “Debería de…”, y como nos sentimos culpables nos volvemos adictos al trabajo (Y aquí me siento muy identificado) y cuando nos tomamos un descanso nos volvemos a sentir culpables y hace que no disfrutemos.
Según ese libro, desde pequeños estamos sometidos a amenazas (El método de empuje de la motivación) diseñadas para estimular la acción a través del miedo al castigo y precisamente este miedo al castigo es el que nos hace entrar en la procrastinación. Las tácticas de castigo crean a menudo un miedo inconsciente paralizante en lugar de un efecto motivador.
Utilizad la atracción por el objetivo de nuestras metas para avanzar hacia delante, en vez de “atacar a nuestra integridad” viendo lo que no queremos ver, y es que somos incapaces de cambiar por nosotros mismos, necesitamos empujones motivadores, porque esto, probablemente, nos hace eludir nuestras responsabilidades y a abandonar con las excusas más inverosímiles.
Os aliento a que os toméis descansos (y que los bloqueéis en vuestro planificador de éxito, que para eso es, para todas las áreas de la vida) y que no os sintáis culpables, el descanso sin culpa nos ayuda a ser más productivos y lo que todos hacemos, es trabajar más y ni siquiera tomar unas vacaciones, lo cual nos hace ser mas procrastinadores.
Como ya sabéis, a nosotros los ingenieros, nos gusta analizarlo todo y sacar conclusiones y buscar soluciones a los problemas en vez quedarlos quietos, en definitiva es nuestro trabajo, es deformación profesional. Está demostrado que lo más importante a la hora de enfrentarnos a las dificultades, no es ni la suerte ni la ayuda de otros, si no que es la actitud que adoptamos ante los problemas y una de las mejores actitudes es la de coger la iniciativa y asumir la responsabilidad de hacer que las cosas pasen.
Estas cartas me sirven a mi también para irme dando cuenta de cuál es mi problema y aprender a asumir mi responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario